miércoles, 14 de noviembre de 2007

EL VESTIDO NEGRO Y EL AMANTE

Vertiginosa sensacion que cala los huesos, vorágine de pensamientos que desnudan una neurastenia indisimulada , la garganta enarenada, la voz nerviosa, la manos frías... hoy vestiré de luto nuevamente.

Es gracioso, el vestido negro se amolda naturalmente a mi figura,no es la primera vez que lo uso, en este momento siento el sabor amargo de esas despedidas inconclusas, emanadas de un manojo de indirectas muy directas, emplazadas en acciones y hechos mas que claros, igualmente no entiendo si hay necesidad de usar el vestidito negro ...si es ocasión ..o no...

Despedi a mis grandes amores con este vestido negro, mas no a un amante, la verdad no se si corresponde tanto protocolo, creo que si ,es una manera clara de declarar mis respetos.

Lo encontré en el ultimo cajón del placard, con unas fotos viejas, la búsqueda de este vestido significa mucho, porque sin querer tropecé con recuerdos encajonados que conocerán nuevos compañeros de encierro , como presos de un delito cuyo único daño es recurrir a ellos.

Cada recuerdo trae consigo una sensacion distinta, algunos dibujan una sonrisa tonta en mi cara, otros en cambio generan todavía un poco de angustia , a veces me autocritico las fachas y reafirmo mi desicion de ser rubia hasta la muerte...después de eso ,aseguro que la sensacion agria vuelve...

El ritual de colocarme el vestido es muy natural, es tan solo una prenda mas, su significado esta munido a un montón de ideas, es simplemente un acto de despedida , como cuando se pierde el primer amor y en medio de la erupción de llantos se releen las cartas o como cuando se mira por ultima vez el peluche rosa que lleva su nombre , siempre que se finaliza algo en el que jueguen minimamente los sentimientos se ritualiza , es como la ultima agonía...aunque esta vez es diferente...

Afuera llueve torrencialmente, demaciado frió para ser noviembre,las gotas marcan un tono de jazz de Ray Charles , el ambiente es ideal para la despedida.

Pero la experiencia no me enseño como se despide a un amante, porque los vinculos son distintos, no hay una promesa de amor eterno, no hay ilusiones de posteridad, es como que al comienzo el final estaba escrito ,condicionado solamente a una fecha incierta, entonces la sensacion de dejo y soledad es totalmente distinta.

Obstinada como soy igualmente decidí usar este vestido negro que lleva rastros del ultimo perfume que use, pulula una sensacion extraña, ya no duele tanto todo esto , se habrá hecho costumbre?, tal vez algún día no despida mas a nadie y solo de vuelta la pagina sin releer tanto viejos capítulos.

Mientras acomodaba el cinto del vestido recordaba los momentos , los buenos y los menos buenos, simples recontos que termina poniendo fecha cierta a una relación de amantes.

Sabia desde el principio que no servía para estas cosas, pero me obstine como con el vestido negro y tantas cosas , cuantos mortales llevaban consigo relaciones muy livianas y nunca se murieron?al fin y a cabo nadie muere por amor .



Pinte mis labios de rojo pasión.., ¡pasión!, esa es la palabra... esto fue una pasión? nada mas...si es así el olvido tarda un poco mas en borrar las huellas..

No encuentro las palabras correctas, a veces mi verborrea se atolondra, pero no importa tengo un día entero con mi vestido puesto para reflexionar..

Instinto grite frente al espejo ovalado, sonreí y enmudecí la idea con una replica: si fuera tan solo eso , de verdad seria un exceso mi vestido negro ...

Entonces decidí escribir una carta a mi ahora ex amante:

Querido amante:

Dadas las circunstancias , agradezco los buenos momentos pasados, espero no me olvides, suyos sus recuerdos para siempre:

Besos , yo.

Al releerla se apodero de mi un enojo satírico en el que corregí la carta de la siguiente manera:

Querido amante:

Dadas las circunstancias es bueno que agradecieras los momentos que te di, no me olvides, y recuerdame tortuosamente por siempre..

Sonreí en ese momento , tanta soberbia propia de mi personalidad insegura siempre se refleja en cualquier cosa que haga o diga, es que este ruin orgullo nunca me dejara ser libre de verdad...

Definitivamente la idea de la carta no completaba los esquemas y los enredaba cada vez mas.



Mientras redactaba misivas cada vez mas desfachatadas sonó " como lograr que aun me quieras", entonces pensé :querido amante porque no me quiciste^?porque me relegaste solo a cuatro paredes egoístas de murmullos y sabanas ajenas?...



Habré esperado en mi inconsciencia que me quieras? y con mi accionar hice todo lo posible para que no lo hagas....querido amante , disculpas por eso de mi parte...

Inmediatamente una paz como la que sobreviene después de los ataques coléricos se apodero de mi, y fue el toque mágico que saldo mis dudas.

Sin querer, justifique el vestido negro...había hecho de aquel amante un posible amor...y es por ello que visto de luto ..por aquello que nunca fue y murió si siquiera ser.

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